martes, 27 de julio de 2010

Magda...

Programa Nacional Salas de Lectura

Una Sala de Lectura es un espacio para compartir libros y lecturas con amigos, vecinos, compañeros de trabajo, alumnos o cualquier miembro de la comunidad sin importar grado escolar, profesión y oficio. Se abre por iniciativa de un mediador de lectura —maestros, amas de casa, bibliotecarios, estudiantes de literatura...— que de manera voluntaria dedica algunas horas semanales para leer con niños o jóvenes, madres de familia o personas de la tercera edad. Éstas son algunas historias de quienes participan en el Programa Nacional Salas de Lectura (pnsl) de la Dirección General de Publicaciones del Conaculta.
Magda Rivera es mediadora del Programa Nacional Salas de Lectura (pnsl) de la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Su gusto por leer lo encuentra en un recuerdo de su niñez: su padre, pescador del puerto de Guaymas, Sonora regresaba de altamar con dos generosos cargamentos, uno de pescados, camarones, calamares, langostas y jaibas, otro de revistas y un sinfín de historias que la hacían imaginar y navegar en las aguas de aquella infancia en su querido barrio Punta Arena.

Ella es un ejemplo de la característica que desde hace quince años distingue al Programa Nacional Salas de Lectura de la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes: la generosa participación de la sociedad civil como elemento indispensable del firme propósito de fundar, fortalecer y desarrollar espacios de lectura que propicien la difusión de la lectura y la cultura escrita en las comunidades del país. El pnsl es una suma de esfuerzos dedicados a la formación de comunidades lectoras a través de la participación voluntaria de mediadores.

Magda cuenta que desde que sacó su bolsa con libros en la Dirección General de Desarrollo Social, sus compañeros de trabajo la rodearon como niños traviesos: "¡Uy, yo necesito más de una semana para leer éste (Cien años de soledad)". "Apártame ése (Cómo hablarle a los niños de sexo)". "¡Ah!, yo tengo mis libros, pero cómo envidio los tuyos". "¡Éste se los recomiendo: como perras bravas, esa frase me encanta!" (en referencia a Las Soldaderas, de Elena Poniatowska)". "¿No has leído el libro de Nicholas Sparks?, tiene película".

Tomado de www.ldelectura.com

Revista Generación... especial del punk mexicano

Revista Generación

Dentro de la promoción a la lectura muchas veces las revistas terminan en un segundo plano. Para mí este formato editorial en papel ha sido un excelente gancho lúdico e invitación para crear lectores que se muestran un poco inseguros como para enfrentarse en primera instancia a un libro. Las revistas, en este caso literarias, sirven como introdución al mundo de la lectura por su capacidad de sintetizar el arte, fragmentarla, mostrar niveles de creación y experimentación, y ayuda así al lector neófito a entregarse poco a poco a este placentero hábito de comulgar con los libros y su decodificación: a leer, pues. La revista Generación me ha ayudado a acercarme sobre todo a jóvenes adeptos a una visión alternativa de vida y que viven y se identifican con la contracultura, la cual les demuestra que el Arte no se encuentra únicamente en los museos, en los libros caros, en las galerías en veces clasistas, sino en la calle, en el muro, en un fanzine, en una revista que nace en un pedazo de papel con tinta y sin permiso porque no lo pidió. Esto también es Arte. Los dejo entonces con una entrevista que La Jornada realizó al director de dicha revista por su vigésimo aniversario en el 2008. Ya hace un par de años de esta entrevista, pero es una buena manera de conocer este proyecto si no has tenido oportunidad de tenerla en tus manos.
Lector Lúdico Mutante

“En 20 años de vida, Generación ha conquistado el espacio subterráneo”

Hoy, la revista Generación festejará su 20 aniversario en el Bar Tarragona, tiempo en el que se ha caracterizado por haber conquistado el espacio subterráneo, los intersticios donde las ideas se radicalizan, con textos sobre la mariguana, los poetas beats, el pudor, el sexo, la pornografía, el poder; es decir, todo aquello que es tema de café, cantina, a deshoras. Dirigida por Carlos Martínez Rentería, publica fotos que otros medios no, por la doble o la falsa moral.

Dos décadas de historia que se realzan en el número de aniversario, donde entre otros textos se publican las siguientes palabras de Carlos Monsiváis: “A la crítica de la revista le falta lo que el sentido del humor proporciona: cierta saludable ferocidad. En lo particular, yo desearía ver en Generación más elementos de sátira y parodia, a las que tanto se presta la situación del país, y menos reflexiones de algún modo ya tan socializadas, que no vale la pena emitirlas.

“Creo que ya a estas alturas una revista juvenil debe, como requisito básico, defraudar las expectativas de los adictos a revistas juveniles. En nuestro medio, la idea de ‘revista juvenil’ se asocia con levedad mental, solemnidad para lanzar lugares comunes, candor ideológico, patrioterismo... En fin, un híbrido entre la Cámara de Senadores y Timbiriche.”

Casa agradable y hospitalaria

Por su parte, Guillermo Fadanelli escribe en el mismo número: “Rentería pone la casa y otras la mantienen. Pero es una casa que permanece con las puertas abiertas, agradable y hospitalaria. Los colaboradores son tan distintos entre sí que dudo mucho exista en la historia de la zoología humana una reunión tan dispar”.

Martínez Rentería (colaborador de esta sección) encuadra haber llegado a 20 años como “una necedad de dos décadas, durante las cuales se han editado 118 números. Nunca pensamos en durar tanto; simplemente fue algo que quisimos hacer, que vivimos la emoción de hacerla, la necedad y la irresponsabilidad.

“Al paso del tiempo se ha convertido en lo más importante o lo único que ha valido la pena de lo que he hecho, lo mejor que me ha pasado, pero nunca con la pretensión de que así fuera. Siempre ha existido el reto de hacer el siguiente número y de burlarnos de los obstáculos. Nunca ha sido la empresa rentable que todo mundo esperaría después de 20 años. No lo es; en buena parte por mi irresponsabilidad. Soy un pésimo administrador.”

Sí ha llegado dinero, pero no a manos llenas. “En los mejores momentos de publicidad hemos podido comprar una computadora. El tiraje es de 2 mil ejemplares y algunos números se han agotado y vuelto a imprimir. En una época era tamaño tabloide y hoy es oficio. Distribuimos por las librerías Educal.

“El número más exitoso ha sido el dedicado a la mariguana, con tres ediciones; es decir, 6 mil ejemplares, mismas cifras del abocado a lo dark, aparte de otra vampírica y una más de cine oscuro.”

–¿Qué exige usted de un colaborador?

–Que diga algo diferente. Obviamente, que haya un mínimo de calidad, pero a veces prefiero que sea algo nuevo y auténtico. Un chavo que tenga una historia y que nadie la contaría como él. No importa mucho que no tenga buena ortografía.

“De una manera irresponsable no me interesa hacer una revista bien hecha. Está Letras libres para publicar a los mejores escritores. A mí me interesa hacer una revista que tenga fuerza, espíritu, que haya logrado una personalidad propia y que al cabo de 20 años siga vigente.

“Hemos cumplido, pues ha conquistado un espacio simbólico, subterráneo o de intermedio, en la que no pretendemos hacer una empresa rentable, porque he visto nacer y morir decenas de revistas, muchas que comienzan con un gran presupuesto, con una planta de colaboradores de primer nivel, y por alguna razón, por una pretensión empresarial, terminan tronando. El dinero es el principal motivo de ruptura de muchos proyectos. Ni siquiera es la calidad editorial.”

Desde 1995, Generación es la fuente de su ingreso principal. “Muchas veces mi mujer termina manteniéndome... mis amigos, mis colaboradores. No es mi intención quejarme, pero no pretendendo hacer de esto un negocio. En Generación escribe quien quiere escribir. No somos un equipo de futbol. Es más, casi nunca le pagamos a nadie.”

–¿Cuál es el punto de vista sobre los intelectuales?

–No me interesa asumir una postura que considero pretenciosa o de pose. Me parece que lo más importante es que accedan a participar en una propuesta editorial. La elite intelectual menosprecia, por ejemplo, a los poetas beats. Quiero burlarme de la elite sagrada.

Incorrección de lo que parece sucio o perverso

–¿Qué lugar ocupa el erotismo?

–También tiene que ver con una burla. Hemos hecho números dedicados a las perversiones, a la pornografía, a las diversidad sexual. Me interesa mucho esta incorrección de lo que parece cochino, sucio, pornográfico o perverso.

–Lo que más me preocupa de mi revista es hacer una tontería, ser obvios. Un número que se hizo libro fue el de alcohol y creación. En Generación han colaborado algunos de los borrachos más chingones de México. Unos ya murieron.

“Mi revista ha sido menospreciada por eso: porque somos un desmadre, unos borrachos, drogadictos. ¡Eso no lo podemos negar!, pero eso no es lo importante de lo que hacemos. Que cuestionen la revista, pero que no valoren el trabajo por los niveles de alcohol.

“Sí, nos hemos emborrachado casi todos los días. Somos admiradores de Bukowsky. Cuando te llamas contracultural ya dejaste de serlo.”

El festejo será en el Bar Tarragona (Álvaro Obregón 171, casi esquina con Tonalá), a partir de las ocho de la noche. El dueño del negocio es Sergio Legaspi, quien fue diseñador de la publicación durante 10 años.